En geometría poética la soledad es la distancia más corta entre recordar a alguien y acatar su ausencia.
Daniel Izquierdo Clavero
Ya lo sabes; soy incapaz de escribir sin que cada palabra me
pellizque las vísceras.
Mi lenguaje tiene un corazón arrítmico, ya lo sé, pero moriría sin tenerlo. Y late más allá del músculo claustrofóbico de la memoria.
Ahora, hincha bien el pecho, inhala mi silencio, deja que
reafirme en ti sus espinas.
Cuando espires, tu aliento sangrará como la piel de mis
versos.
No lamentes no haber dicho a tiempo, te aseguro que tu
palabra nunca fue capaz de penetrarme ningún paisaje. En el mío, los árboles
han depuesto todas las hojas que, en vano, habían invertido contra el invierno.
Pero yo he trazado un camino de piedras a las que les han crecido brazos. Ya no quiero negarme a abrazarlo.
De entre mis restos calcinados aún se puede recuperar la
caja negra de los registros vitales de mi alma. Aunque, con seguridad, saberlo
no va a servirte, no va a salvarnos; del mismo modo que saber que moriremos un
día no afecta para nada a su irrefutable verdad futura.
¿El adiós?, el adiós se pronuncia solo, con el inexorable
lenguaje de los muertos.
La última vértebra de la noche abandona
la esperanza,
sin mirar atrás hacia las ruinas,
acatando el
albedrío del derrumbe.
Un saludo, una historia y un adiós. En el camino, un registro del proceso.
ResponderEliminarEsa caja negra solo puede indicar lo ya sucedido, lo cual no resta un ápice a la altura meritoria conseguida y deja a los demás el ejemplo aleccionador del esfuerzo vital ya indeleble.
Las palabras registradas, como las tuyas, son luz siempre propicia a la claridad sembrada en el camino propio.
Besos.
Después de leerte, me hiciste pensar en los adjetivos ineludibles de cualquier corazón
ResponderEliminarArrítmico, eréctico, profético,
herético, eclético, prolífico,
frenético, colérico, translúcido
confuso, difuso,
amante, silbante.
Ladrón.
Un beso
Hace mucho tiempo que no leía poesía... Hace tanto que no sabía de tí. Hace tanto tiempo ya de todo.
ResponderEliminarUn abrazo, si por accidente, pasas por aquí.
Demasiado, sí...pero aún no lo suficiente, por lo visto.
ResponderEliminarDe vez en cuando la memoria me trae hasta aquí, a visitar las palabras que dejaste y a recordar la emoción que despertabas.
Aún agradecida.
Una sonrisa.
Olimpia
HOy releeo con emoción tus palabras antiguas, la forma en que proyectas luz al silencio y como arañas las palabras que acaban siendo caricias.
ResponderEliminarEchaba de menos tus versos, como echo de menos los de Ybris.
Permíteme por favor que le salude a él en esta página (por si aparece de nuevo, saberlo y leerlo de nuevo me ha alegrado el alma)
Te piden que no dejes de escribir y yo me uno a ellos.
Escribe por favor, tus palabras, tu sentir, tu empoción me reconfortan, mucho.
Muchísimas gracias.