Donde habita el olvido
viernes, marzo 14, 2008
Ausencia
Es el recuerdo de tu voz
-hay demasiada noche para mí sola-
quien infarta el corazón de plomo
de los relojes,
frena en seco la hora
y todos los latidos del
tiempo
precipitan en mi alma.
Y la soledad como ruido de fondo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Entrada más reciente
Entrada antigua
Inicio
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario