viernes, septiembre 24, 2010

No tardaré

Qué tarde me resulta todo.
Sin embargo, nada transcurre,
el tiempo no es nada
hasta que no ha pasado.

Quizás porque no voy a ninguna parte.
Quizás porque es todo cuanto pasa.


Sólo la palabra me urge en su dictamen:

“No tardarás”.






Escribo para darle a mis ojos palabras
cuando miran,
para que puedan pronunciar atardeceres.

Escribo para que la vida me suene por dentro.

A veces, sólo para proyectar
la intranscendencia de mi instante.

Y apostillo cicatrices porque no saben
hablar si no es al tacto.

No dejo de saberme como el verso feliz que no logro
pero me sé viva cuando escribo
sobre las manos de alguien escribiéndome un
“no tardes”.


[Gracias,Ybris, por tanto siempre]