a abandonar el texto y condensarse en
los márgenes. Y es bueno –¿bueno?–, es
adecuado. En fin, no es, de ninguna
manera. Sólo hay lastre. Y hay Aún.
Hay demasiado Aún para perderse
del todo.
Chantal Maillard
A Ybris
Vengo al vacío a reconocerme en el instante,
a saber qué soy cuando la palabra me desnuda,
cuando me arranca el adjetivo
con que el existir me mancha.
Vengo a ser, a secas,
lista y limpia para leer
las mil formas que ya escribe en silencio el entramado de la sangre,
para quitarle al alma el tacto de papiro ciego.
No puedo, no Aún,
estar a oscuras.
Dime,
¿con qué palabras se detiene el amanecer?.
Vengo al vacío a reconocerme en el instante,
a saber qué soy cuando la palabra me desnuda,
cuando me arranca el adjetivo
con que el existir me mancha.
Vengo a ser, a secas,
lista y limpia para leer
las mil formas que ya escribe en silencio el entramado de la sangre,
para quitarle al alma el tacto de papiro ciego.
No puedo, no Aún,
estar a oscuras.
Dime,
¿con qué palabras se detiene el amanecer?.
Ruska. Apocalytica
No hay comentarios:
Publicar un comentario