martes, mayo 22, 2007

Retrato


Ella ignora
todo el tiempo.
No sabe ni a otoño
aunque se unte de lluvia.

Desde la torpeza gris
bajo su lengua
se queja un claroscuro inútil
devorado siempre por su sombra.

Anda deprisa
para imaginar que escapa
del hiriente borrón
de su soledad sobre los mapas.

Llora con las pupilas
de su imagen atroz en los espejos.

Ella no entiende los ruidos
de su corazón,
ni si su vibración constante
es sólo música para amantes sordos
o agónica fibrilación desatendida.

5 comentarios:

  1. Vale, definitivamente me apunto a tu blog :) me encanta descubrir rincones como este en este ciberespacio nuestro.

    Saludos.

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  2. Haré lo mismo.

    Gracias de nuevo, Antonio.

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  3. Gracias?, un placer, y a ver si nos regalas pronto otra joyita :)

    Saludos.

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  4. "Desatendida", ma belle, nos vuelve a unir un adjetivo (herido).


    besos, tantos.

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  5. Estoy unida a ti, Cecilia, per secula seculorum. :)

    Y te quiero.

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