viernes, junio 01, 2007

Cero

No sé a qué soy igual ahora.
He ardido sobre las pocas cenizas
que me restaban para resurgir.
No me queda más
que una matemática derrota
por reducción al absurdo.
Demostrando que el fracaso de los días
es una vida posible tendiendo a cero.

Es difícil esperar como resultado
algún futuro
cuando el pasado se excede tanto
sobre el tiempo.

4 comentarios:

  1. Me alegra ver otro de tus deliciosos poemas, para variar (estás como yo) tan lleno de optimismo :)

    Yo creo que debes quedarte más con la parte del Fenix que renace de sus cenizas, más que con la última.

    Aunque sea lo que sea que suceda ahora mismo dentro de tu cabecita, el pasado siempre es mejor dejarlo atrás y mirar hacia delante con una sonrisa.

    No se vale decirme lo mismo cuando leas mi blog, que yo estoy posteando cosas que escribí hace unos años pero que me parecen bonitas :) (Lo digo para que conste)

    Ánimo y ya estaba deseando leer algo de nuevo en este lugar donde habita el olvido.

    Bsos.

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  2. Esta mañana me he quedado despierto hasta las 7:30 h para ir a comprar el primer libro CD de Sabina que regala el PAÍS (Colección de 12 CDs se Sabina y 12 de Serrat) y para que el kiosquero me reserve los siguientes números, al tenerlo me he acordado de tu blog ¿por qué será? :)

    La colección tiene muy buena pinta.

    Saludos.

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  3. No te engañes musa mía, tu intrínseca belleza que nos contagia a todos los que te leemos es energía, y como tal, no se extingue solo se transforma...tiendes a infinita tanto como a inolvidable, y eso es ya mucho decir para cualquier fórmula matemática. Espero nos encontremos metamorfeados muy pronto,más allá de capullos y pasados que nos restan.

    Te dejo un beso elevado a mi admiración de siempre y con la esperanza en la adición del futuro, que el fuego no atiza en las cenizas, sino en la leña nueva...

    S.

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  4. Amigos míos, Antonio, Saúl...

    ah¡, caray...qué bueno es teneros ahora que no sé bien hacia dónde mirar con estas manos y estos ojos tan llenos de nada...
    Gracias, muchas, de las de verdad. Compruebo que a veces no es necesario tener a alguien próximo para sentirse mejor cuando todo es tan sombrío. Vuestra palabra siempre me es suficiente para conseguir preciosas ráfagas de claridad.

    Muchos besos y abrazos a ambos.

    Nos leemos.

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