miércoles, marzo 15, 2006

Lo anhelado
se ha disuelto en la paciencia.

Cautivo
del crepúsculo inservible,
no es más que un espectro
sin rostro,
apenas pronunciable.

Negado
por la implacable
desidia de los días,
se suprime mostrando
su helada inexistencia.

Me dejo crecer sobre esta abulia,
a falta de piedad para inmolarme.

4 comentarios:

  1. Josean: Has ganado un abrazo por tu perspicacia y otro porque sí.
    Beso perseverante. :)

    Dahrius: Heme allí con todo y más.

    ResponderEliminar
  2. Luz, necesitamos una apasionantes vacacaciones.

    Un beso.

    ResponderEliminar
  3. Jo, ya lo creo, cielo.¿Tiramos un dardo a un atlas con los ojos vendados y desaparecemos allí? o_O

    A mi a veces me gustaría darle vacaciones al alma, para no sentir tanto ni tan seguido.

    Dos besos

    ResponderEliminar
  4. Para mí eso es estar de vacaciones: poner la mente al sol; no es necesario el desplazamiento físico, aunque ayuda.

    Que sean tres.

    ResponderEliminar