viernes, noviembre 07, 2008

Apostilla

Cuando estás aquí,
desbaratas mis orillas arcillosas
como un río cálido,
reescribiéndome los cauces.

Soy en tus manos
porque en ti
mi piel me describe,
porque te abarco con mi yo
más pertrechado de mí misma.

Cuando no estás,
mi barro se desdibuja,
mi alma vuelve a su ánfora fría.

De entre las aguas posibles,
siempre elijo la sed
a ti debida.

Nadie puede ayudarme
entonces,
lo sé,
pero tampoco nadie puede robarte
de mi verdad.



Boomp3.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario